martes, 1 de noviembre de 2016

Descripción arquitectónica de un mall

Para poder realizar un análisis de la figura “mall” como un fenómeno cultural que es propio de las urbes en crecimiento, es importante apuntar hacia las diversas directrices de redes y conexiones desde las cuales el mall se desenvuelve dentro de una ciudad. Se deben entender perspectivas disciplinares como procesos sociales, formas del territorio y tendencias económicas presentes en el país. Por las prácticas que los usuarios realizan al interior de los recintos del mall, este es un espacio que entra directamente en conflicto con la definición de espacio público, ya que el mall intenta imitar y hacer aparecer esta imagen dentro de su orden espacial y uso programático.

Existe un conflicto entre el espacio público tradicional y las tendencias de la ciudad contemporánea. El mall en si, como un artefacto arquitectónico, posee un sentido categórico de consumo que ejerce transformaciones en el espacio privado, garantizando una condición de “espacio público” que sirve para atraer clientes. Se argumenta sobre variables que influyen en la formación y en la evolución de estos espacios, no obstante, el espacio del mall presenta una pugna referente a lo público: su condición dedicada al consumo lo imposibilita de ser espacio público.

Hablando del espacio en general, el mall organiza todo un simulacro estructural en donde se intenta imitar la ciudad para hipnotizar a los transeúntes obligándolos a vagar por los pasillos llenos de tiendas. El fin último del espacio mall es hacer percibir a su usuario un éxtasis mezcla entre lo sintético y lo real. Quiere aparentar ser un espacio homogéneo, cuando en verdad es un espacio heterogéneo. Dentro de este contexto existen muchos autores que hablan de este sentido de simulacro entre la ciudad y el espacio mall, como por ejemplo el filósofo Michele Foucault que dictaba una función jurídico-política del espacio público en tiempo atrás; esto quiere decir, que en la antigüedad la espacialidad publica se representaba como un poder negativo (de castigo), y que en los tiempos modernos el espacio público actúa como un poder interdisciplinario (de observación y vigilancia) propio de la ciudad contemporánea que quiere replicar el mall dentro de sus muros. También Margaret Crawford habla sobre lo real y lo fantasioso en su ensayo El mundo en un centro comercial. Habla que el acto de simular está presente en los dos, que es una condición recíproca. Ya que hoy en día la ciudad y sus edificios simulan las estructuras de una vitrina de centro comercial[1]. Es paradójico lo mencionado sobre la reciprocidad de los actos, ya que la lógica de mall transgredió los estratos de la realidad urbana y arquitectónica, y el programa de la ciudad se comenzó a construir a partir de esa lógica urbanística.

Existe una crítica de la definición actual de “espacio público”, ya que el concepto teórico se definiría como un lugar de construcción ciudadana y encentro social. Algo que como espacio público en si está desapareciendo o más bien se ve reemplazado por los espacios del mall. Estos espacios laberinticos ideados para hacer desaparecer la noción del tiempo en los usuarios posee un recorrido diseñado para el comercio. Dentro del mall es donde existe un mix programático que genera flujos controlados a partir de que las tiendas y servicios que funcionen en conjunto y ayuden a la eficacia del sistema del mall. En la mayor parte de los casos, la planta arquitectónica es un diagrama simple caracterizado por el uso de pasillos amplios y largos, curvas suaves y esquinas ochavadas. Todo en función de poseer un mayor control del espacio.          




[1] Consultado el 13 de abril de 2016, desde Harvard Proyect On The City (2001)

domingo, 16 de octubre de 2016

Años sin escribir

Esta entrada se llama: 

La felicidad de encontrar la clave de tu blog y seguir publicando derrames cerebrales

Win win para mi ;) 

domingo, 10 de enero de 2016

Semestre Verano 2016

Tengo un trabajo. Hacer un ensayo en grupo. Es verano. Mil grados de calorsh. Tengo mucho animo :)
Y por lo mismo, hice un resumen de los que tanto me gusta hacer. El punteo mental.


¿Cómo ESCRIBIR UN ENSAYO? (3° PERSONA)
·         Proyecto de análisis de un tema en especifico
PROCESO DE INVESTIACION CUANTITATIVA
1) tener claro el objetivo y la teoría (¿Qué se sabe del tema?)
2) tener claro la hipótesis
3) Diseño de la investigación
4) Idear forma de operar
5) Presentar el caso de estudio de forma neutral
6) selección de sujetos/encuestados
7) administrar instrumentos de investigación y recolección de datos. Filtrar la información. Necesaria
8) procesar los datos
9) Analizar el estudio
10) Resultados y conclusiones Mayor desarrollo de conclusión y análisis de resultados.
(ENSAYO ACADÉMICO –ANÁLISIS VIVENCIAL, APRECIACIONES PERSONALES [CUANTITATIVO] PLANTEAR UNA PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN Y DAR UNA HIPÓTESIS-)

Conclusiones: - Volver a leer la introducción y focalizar la pregunta de investigación
                            - Escribir sobre las limitaciones del proceso
                            - Ideas para futuras investigaciones.
                            - Plantear más dudas
11)  Escribir, focalizar el objetivo de la investigación y volver al punto 1

·         La investigación es cooperativa
·         Las ideas son gratis y libres, pero todos tenemos la responsabilidad de tratar la propiedad intelectual de cada persona con respeto. SER HONESTO.
·         Análisis crítico, no describir. SER METÓDICO.
·         Libreto correlativo, trabajar la estructura del ensayo correlativamente.
·         MAPEO:
               -Introducción: Porque es importante el trabajo y porque ahora
               -Referencias: ¿Qué se sabe de esto?
               -Pregunta de investigación, hipótesis:
               -Metodología
               -Resultados: ¿Qué se descubrió? Presentación de resultados
               -Análisis y discusión: ¿Que significa todo esto?
·         Implicaciones: ¿A quién va dirigido?
·         PLANIFICAR, programar los tiempos para la entrega.
·         Presentar borradores.
·         Focalizarse en las cosas que apuntan al programa y a la pregunta de investigación.
·         Contar una historia.

el mensaje fundamental es que al momento de ofrecer explicaciones sobre determinados fenómenos  es preciso examinar la lógica de la representación de las evidencias de la información
è El enfoque cambia según si la información es de carácter académico o de carácter enfocado a la industria. 

martes, 8 de diciembre de 2015

La pérdida de urbanismo (ENCARGO VILLA SAN LUIS)

Transformar la ciudad y otorgarle calidad son las promesas que el urbanismo intentó cumplir a la par del movimiento moderno en los inicios de siglo XX. Las condiciones cambiantes proponían un mejor manejo y mayor control sobre los fenómenos de la ciudad contemporánea, abarcando factores como demografía, sistemas e infraestructuras. Los arquitectos buscaban redefinir la urbe por medio de estrategias que representan los avances y crecimiento de una sociedad. Pero ¿Cómo explicar la contradicción que envuelve al urbanismo que, como ejercicio de la profesión arquitectónica, fue desapareciendo dentro de la urbanización generalizada? Globalmente las ciudades experimentan un crecimiento exponencial que establece el “triunfo del urbanismo” dentro de las aspiraciones de la condición humana actual. Pero no siempre condice la calidad de vida esperada o la interpretación adecuada del lugar.

La auténtica cuestión urbanística de la época es la grandeza, sin importar lo que exista anterior a ello; porque el avance y el progreso lo exigen. El movimiento místico moderno, con un fundamento y una orientación clara, dejó cimentado el camino hacia la arquitectura de la grandeza y de la omnipotencia: la racionalización de la ciudad en grandes esquemas de vivienda que muestran una heterotopía feliz. A nivel global se presentan varios planes que entran en la categoría de “fracaso colectivo” como son en Unite d´habitation de Le Corbusier[1], The Robin Hood Gardens de Peter y Alison Smithson[2]; y a nivel más local el Barrio Modelo San Luis de Arturo Baeza y Miguel Eyquem[3].

Hablando específicamente del modelo urbanístico propuesto para la comuna de Las Condes, al construirse durante un periodo de inestabilidad política su fracaso durante el gobierno militar no debiese causar sorpresa. Lo sorprendente es la forma en como el sistema inmobiliario segregó los bloques de viviendas hasta convertirlas en un tumor dentro de la trama urbana en desarrollo. Lo que convierte esta experiencia de innovación urbanística (La Villa San Luis) en desconcertante, y para los arquitectos de las grandes torres del barrio Nueva Las Condes; humillante. La desafiante persistencia y el aparente vigor de los vecinos que no fueron desalojados, ubicaron este polígono como el fracaso de la integración que tanto busca y reza el urbanismo de estos tiempos.

En la zona de Nueva Las Condes el urbanismo desapareció. Esto se evidencia en cada edificio o sistema habitacional que  no piensa en su contexto presente o en la mejor forma de conectarse con su medio. La cantidad y la grandeza superó la profesión implicada en la construcción de las ciudades: el urbanismo.  Lo mismo ocurrió con el complejo habitacional The Robin Hood Garden en donde actualmente existe una orden de demolición por parte de la Secretaria de Estado de la ciudad de Londres. La agrupación Twentieth Century Society buscaba proteger el proyecto con el apoyo de arquitectos como Zaha Hadid, Richard Rogers, Robert Venturi, Richard Meier, Denise Scott Brown, Norman Foster y Toyo Ito; que apuntan a su valor histórico y arquitectónico dentro de la trama urbana londinense. El crecimiento desmedido del east London enclaustró un conjunto habitacional hasta volverlo obsoleto para estos tiempos.

El arquitecto Rem Koolhaas menciona el caos y el fracaso colectivo de todos los agentes involucrados en la construcción de ciudad: “La insatisfacción con la ciudad contemporánea no ha conducido al desarrollo de una alternativa creíble; por el contrario, no ha hecho sino inspirar modos más refinados de articular la insatisfacción. Toda una profesión persiste en sus fantasías, su ideología, sus pretensiones, sus ilusiones de implicación y control, y se vuelve incapaz, por tanto, de concebir nuevas modestias, intervenciones parciales, realineamientos estratégicos que pudieran influir, redirigir, alcanzar el éxito en términos limitados, reagrupar, empezar desde cero incluso, pero sin restablecer nunca el control.[4] Su mención alude a la promesa perdida que el movimiento moderno profetizaba; el de transformar cantidad en calidad mediante la abstracción y la repetición. El no trabajar con una urbanidad respetuosa con lo existente, con las trazas y el carácter histórico de los lugares, crean espacios inconexos dentro de paisajes faltos de permanencia. Si la Villa San Luis se hubiera vendido desde un principio ya no quedaría registro de una historia latente y seria lugar para edificios de oficina con certificación Leed. La construcción masiva y no planificada abre las puertas a errores e incoherencias que generan espacios sin genius loci. La ciudad es el último valor humano que se sigue transformando en un objeto desmedido y sin control de sus cambios y dinámicas necesarias.          





Villa San Luis
Fuente propia

Pobladores Villa San Luis
Fuente: The Clinic
http://www.theclinic.cl/2014/05/19/villa-san-luis-la-caida-del-ultimo-bastion-de-allende-en-las-condes/




Pobladores Villa San Luis
Fuente: The Clinic
http://www.theclinic.cl/2014/05/19/villa-san-luis-la-caida-del-ultimo-bastion-de-allende-en-las-condes/

Conjunto habilitacional Robin Hood Garden
Fuente: The Guardian
http://www.theguardian.com/artanddesign/2010/dec/05/robin-hood-gardens-east-london


Pasillo Robin Hood Garden
Fuente: The Guardian
http://www.theguardian.com/artanddesign/2010/dec/05/robin-hood-gardens-east-london







[1] “Le Corbusier's first Unité d'Habitation is arguably the most influential Brutalist building of all time. With its human proportions, chunky pilotis and interior "streets", it redefined high-density housing by reimagining a city inside an 18-storey slab block. Completed in 1952 in Marseille, the building took Le Corbusier's most famous quote – that a house is "a machine for living in" – and applied it to an entire community. The result was a self-contained concrete vessel that is structured like an ocean liner.”
-Parte de un artículo web consultado el 4 de Diciembre de 2015, sin autor específico.
http://www.dezeen.com/2014/09/15/le-corbusier-unite-d-habitation-cite-radieuse-marseille-brutalist-architecture/
Unité d'Habitation, Marseille by Le Corbusier.

[2] “Designed by Alison and Peter Smithson and completed in 1972, Robin Hood Gardens was an urban solution to an impossible site overwhelmed by the cacophony of traffic noise. The Smithsons devised two reinforced concrete blocks which acted as noise barriers against the Blackwall Tunnel, an ample landscaped garden separating the blocks and 10ft high acoustic walls at street level. However, where the Smithsons succeeded in noise reduction, they failed in providing adequate standards of living for dwellers.”
-Parte de un artículo web consultado el 4 de Diciembre de 2015, escrito por Shiri Webb para la British Architectural Library, RIBA.
https://www.architecture.com/Explore/Buildings/RobinHoodGardens.aspx
Robin Hood Gardens.

  
[3] “El proyecto de San Luis, aunque no se construyó, fue emblemático para el urbanismo chileno… El proyecto se concibió en una época de inestabilidad política en Chile, entre  los años 1969 y 1974. En este corto periodo existieron tres gobiernos de diferentes corrientes frente a los cuales la CORMU, Corporación de Mejoramiento Urbano, tomó un rol de moderador, debiendo adecuar en varias oportunidades el proyecto inicial con la intención de concretar el plan de un nuevo centro en Las Condes”
-Parte de un artículo web consultado el 3 de Diciembre de 2015, sin autor específico.
http://www.plataformaarquitectura.cl/cl/761203/clasicos-de-arquitectura-barrio-san-luis-cormu
Clásicos de Arquitectura: Barrio San Luís / CORMU

[4] Koolhaas, Rem; “What Ever Happened to Urbanism?”; S,M,L,XL; Monacelli Press; 1995.

sábado, 5 de diciembre de 2015

Edificios Pato

La forma hace la función, o la función hace a la forma. Da lo mismo como sea porque siempre existirá esa lucha interna que busca la respuesta correcta. Más bien, políticamente correcta. Es llamativo como esto aplica también dentro del ámbito de la arquitectura, en el sentido de qué es más correcto dentro del diseño propio del proyecto: arquitectura representativa o figurativa. Aquí viene la parte entretenida.

Empezando por hacer filtro de acuerdo a los gustos – mis gustos, claramente discutibles – entre lo representativo y lo figurativo, el 2° me genera más discusiones internas. Específicamente por una forma particular de construcción: los edificios pato, el extremo último de lo figurativo.  Mencionada y analizada por arquitectos seudo-modernos como lo son Robert Venturi y Denise Scott Brown en su libro Aprendiendo de las Vegas, los edificios pato son envolventes que reflejan su contenido de manera explícita. Una traducción literal de la función en el que su nombre nace inspirado en el Big Duck Bulding de Long Island, una sala de ventas de huevos y carne de pato. La persona que ideó esta estrategia de venta y publicidad gratis merece un premio porque en él no caben las dobles interpretaciones, el mensaje es muy obvio ante la gente que no desea complicarse la vida con expresiones arquitectónicas shuper locas de la cual, solo los elegidos por el Lado Oscuro de la Fuerza podemos comprender (abarco tanto a gente de la FAU como a personas instruidas en el arte, Matías Klotz, sociólogos, músicos, escultores y Federico Sánchez)[1].

Me llama poderosamente la atención esta forma de sobrevivencia publicitaria en la ciudad de Nevada. Más me llama la atención que este método se copie por el mundo. Según Venturi en sus palabras como académico de Yale dicta que en este caso “el rótulo es más importante que la arquitectura. Esto se refleja en el presupuesto del propietario. El rótulo, en primer plano, es un grosero alarde; el edificio, en segundo plano, una modesta necesidad. Lo barato aquí es la arquitectura.”[2] Su uso es vago y con el sentido único de una interpretación fácil y efectiva. El método del edificio pato me interesa por su (mala) interpretación o (mal) uso del sentido último de la arquitectura: la esencia de marcar lugar, la de singularizar el espacio a través de un elemento hito que caracterice el espacio donde cae. Con los edificios pato no ocurre eso porque el elemento tal vez se convierta en hito, pero más que eso se convierte en una anécdota que no genera lugar. Es solo un objeto llamativo que al mirarlo no sabes si te dan ganas de sonreír o te da progeria.

La arquitectura es lugar, fundamentalmente a través de la singularización del espacio. Es referente, es marca en el paisaje abierto al hombre, para el hombre y desde él. Una disciplina orientada al espacio, inclusive al diseño gráfico volumétrico (que puede ser un elemento constituyente de la arquitectura), pero no en forma de pato[3]. Cuando el Príncipe Carlos manda cartas reclamando la perdida de criterio por parte de algunos profesionales me gustaría unirme a su reclamo. Aunque también es muy válido el uso de la infraestructura como elemento figurativo entrando a la frase “la forma sigue al antojo”. Bien por ellos y bien si les resulta. Los chinos lo recibieron con los brazos abiertos por su valor icónico, pero el que esté construido en un lenguaje común y contemporáneo no significa que este bien. Para mí no; y en lo personal no creo que en los talleres de arquitectura –profesionales o académicos– la argumentación de un proyecto inicie con la forma lógica que quiere representar. Discurso barato y obsoleto.  

En 1998 el editor de la revista A10 Hans Ibelings escribió una muy buena observación en su libro Supermodernismo: “una arquitectura que refiere a nada fuera de sí misma y no apela al intelecto, automáticamente prioriza la experiencia directa, la experiencia sensorial, de espacio materia y luz. En una época en la que nadie se sorprende ya más con nada, parece que estímulos más intensos se requieren para despertar los sentidos”[4]. La obra de Peter Zumthor y el pensamiento de Juhani Pallasmaa, por mencionar los más obvios, han devuelto la experiencia arquitectónica a la piel, lejos de las interpretaciones de la forma. Por fortuna, no se ve el retorno ni la aceptación de los edificios pato aunque si se debe reconocer de su éxito en ventas y publicidad gratis. Por algo Venturi lo analizó en su libro y por algo seguimos hablando y escribiendo de ello.

Si algún día viajo a Las Vegas me sacaré una foto al lado de ese edificio solo por el morbo de estar al lado de un pato gigante. Para finalizar esta lluvia de ideas, un compilado de fotos de edificios patos y no tan patos. Deleite para los ojos.

EL REY  The Big Duck Building

UNA PELOTA
Salón de la fama del Fútbol, Pachuca, México 

UN CHOCLO
Pabellón de México, EXPO Milan 2015

PESCADO
Oficina Regional de desarrollo pesquero, Hyderabad, India

PIANO-VIOLÍN
Conservatorio de música, Huai Nan, China

LA CASA DE BOB ESPONJA
Edificio Piña, Sudáfrica


NOKIA LADRILLO
Edificio Telefónica, Providencia
ACIERTO FOTOGRÁFICO
Costanera Center, Providencia.



[1] Quizás algún día extienda esta lista. Ahora no se me ocurre nadie más.
[2] Venturi, Robert; “Aprendiendo de Las Vegas: El simbolismo olvidado de la forma arquitectónica”; Editorial Gustavo Gili, S.A.; Massachusetts; 1997.
[3] Ni de zapato, perro, choclo, pene, botella, pepino, celular, piña, ni siquiera como pelota de futbol.  
[4] Ibelings, Hans; “Supermodernismo: arquitectura en la era de la globalización”; Editorial Gustavo Gili; Edición ilustrada; 1998.

sábado, 14 de noviembre de 2015

Vida propia, identidad y contexto (ENCARGO GAM)

La actitud de un espacio con la carga histórica, social y política como la del actual Centro Cultural Gabriela Mistral es un fiel reflejo del acto del querer recuperar la memoria ciudad y poseer la vivencia personal de esos espacios. Desde el principio se han planteado preguntas y respuestas sobre lo que existe y lo que puede existir dentro de la trama urbana, en base a si seguir con su lógica o establecer nuevos parámetros olvidándonos del pasado para explicarse e interpretarse desde la obra nueva. La real interrogante en estos espacios, con grandes cualidades espaciales; es si mantener la vida e historia del lugar, o proyectar un cambio radical en su forma.

La euforia política de 1972 y la realización de la Tercera Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo de las Naciones Unidas en Chile permitió que el Barrio Lastarria recibiera al edificio de la UNCTAD III. Un proyecto en tiempo record[i] que quiso reflejar los nuevos tiempos de la arquitectura moderna y, de cómo el país se encontraba preparado para recibir un evento internacional de envergadura. Entrando más detalladamente en su arquitectura, quizás esta siempre buscó desligarse del pasado y mostrar el nuevo mundo moderno, sin pensar que adquiriría una importancia tal se terminaría por hacer parte de un barrio histórico adquiriendo una identidad propia. Su historia se volvió historia del lugar, se hizo parte del entramado de la zona. Al hablar de arquitectura moderna se sabe que “Los arquitectos modernos trabajan con la analogía, el símbolo y la imagen y, aunque afirman rechazar todo determinante de sus formas que no sea la necesidad estructural y el programa, obtienen ideas, analogía y estímulos de imágenes inesperadas”[1] en donde la obra se termina por anclar en características y relaciones del lugar y no de otro.

Este planteamiento abarca tanto al edificio construido durante el gobierno de Allende, como al inaugurado en el 2010. Cuando la gente ocupa estos tipos de espacios permeables, significa que ellos están conscientes de las conexiones que se generan desde su interior hacia el exterior. Este sistema de configuración arquitectónica es el resultado de un proyecto que integra las posibles relaciones, entre el ahora Centro Cultural Gabriela Mistral con las condiciones exteriores de Barrio Lastarria. El edificio se termina por ensamblar en la trama urbana del centro de Santiago de modo que su apropiación, por parte de la gente que reside y la población flotante de la ciudad, supera a la de cualquier otro proyecto con las mismas características. Un éxito rotundo.

Es importante marcar un punto de vista personal: la voluntad de uso está sujeta a numerosos factores. En específico para este proyecto son sus grandes espacios disponibles para un público diverso, la geometría permeable que se presenta en los bloques interiores y, por último, es la inclusión de sus circulaciones a la trama ya establecida de Barrio Lastarria que genera nuevas líneas de dominio para la gente. Fue pensado para ese lugar y no para otro. Lo último es fundamental ya que es la esencia que conecta el proyecto con su entorno. No existe centro cultural sin vida propia; y esta condición de traspaso y permeabilidad es lo que hace ser al GAM lo que es. Se forma una relación simbiótica entre los usos de espacios que se terminan por complementar el uno al otro sin olvidar historia, contexto y experiencias. El edificio se convirtió en la interpretación del medio social, de una forma de vivir, de una cultura pujante y que gana terreno a través de los espacios dentro de su cubierta, pero mejor aún, fuera de ella abarcando y satisfaciendo su medio inmediato.        













[1] Venturi, Robert; “Aprendiendo de Las Vegas: El simbolismo olvidado de la forma arquitectónica”; Editorial Gustavo Gili, S.A.; Massachusetts; 1997.




[i] Considérese Tiempo Record: 275 días entre los años 1971 y 1972 con obreros voluntarios, en donde una construcción así se hubiese demorado aproximadamente 3 años.


lunes, 5 de octubre de 2015

Sujeto y objeto


La habitación es la obra que mantiene el modo de vida del individuo. Esto como un  objeto arquitectónico, que nos presenta la oportunidad de impregnarlo de una personalidad en que no solo toma parte el envolvente de habitáculo, sino que también el mobiliario que se dispone en él. Existe una relación simbiótica entre el objeto y el sujeto que genera cambios en la calidad de su espacio. Una de las cuestiones esenciales en cualquier modo de habitar es el cuidadoso proceso de definición material del objeto que será parte de la configuración espacial. Estos buscan presentarse con una utilidad a las relaciones humanas diarias, ya sean los básicos para habitar o los completamente decorativos. Todo lo anterior no significa que el mobiliario sea un objeto que ocupe espacio nada más, sino que se indaga en las valorizaciones a las que está sometida, tanto social como cultural.
El filósofo Jean Baudrillard se refiere a los objetos como configuradores del espacio. La disposición en la que se encuentren dentro del habitar determina un conjunto de relaciones entre sus funciones. Cuando estos sirven más de lo que originalmente servirían es cuando se está creando una comunicación con el habitar. Este aspecto envolvente es clave ya que en cada momento se articula no solo “una” función al objeto, sino que también se le atribuye una personalidad que busca ser fiel reflejo de lo vivido y experimentado por el hombre. En este caso es bueno entender que el “paisaje de objetos” implica reconsiderar el programa de la vivienda transformándose en algo complejo y diverso; único tanto en lo dimensional como en los valores simbólicos a los que se les atribuye.

Es en el mueble y el objeto donde se forma la actitud del habitar para así ser un conector entre la construcción y el habitante. Se transforma en una disciplina que cultiva el mobiliario como parte del ser de la arquitectura. Pero ¿somos conscientes de la compleja relación entre arquitectura y mobiliario? ¿O del como los objetos cotidianos configuran una espacialidad dentro del habitar? Sin duda habitar es ejercer modos y comportamientos que se han tornado regulares en virtud de la frecuencia; “la estabilidad criada en la reiteración es su característica inseparable pero se trata, por supuesto, de una estabilidad relativa, jamás cerrada sobre sí misma.”[1] El hogar es un espacio en donde habitar no es un simple hecho, sino una posibilidad. Y esa posibilidad se la otorga el mobiliario y los objetos.
Creo que se podría retener esa idea del mobiliario como órgano de la arquitectura. Es una peculiar acción que altera infinitamente la relación que nosotros, humanos, mantenemos con el habitar, y la que nosotros, en ésta, tenemos, y ésta, por si misma, tienen con la llamada totalidad del habitar. Constituye siempre un horizonte variable que permite infinitas formas de manifestar tiempo y cultura, el ser y el formar parte de un sistema, de un total. El mobiliario actúa casi como una segunda planta que configura una espacialidad interior y las maneras de como experimentarlo. Todo esto relacionado siempre con la estructura primaria del habitar, ya que el objeto no solo es parte de un espacio, sino que lo configura y lo vuelve infinitamente único en esta relación sujeto-objeto, que marca presencia en el cotidiano del hombre.





[1] Oyarzún, Pablo, “Divagación sobre la ciudad moderna y el habitar”, ARQ42, La habitación en altura, Santiago, 1999, pag.3.